El masaje deportivo es una técnica terapéutica que se enfoca en mejorar el rendimiento físico y la recuperación muscular de los deportistas. Se realiza mediante una serie de manipulaciones que incluyen fricciones, amasamientos y estiramientos, aplicadas de manera específica en áreas musculares tensionadas o fatigadas. El objetivo principal es aliviar la tensión muscular, prevenir lesiones, mejorar la circulación sanguínea y promover una recuperación más rápida después del ejercicio intenso. Este tipo de masaje también puede ayudar a aumentar la flexibilidad y la amplitud de movimiento, así como a reducir el tiempo de recuperación entre entrenamientos.